¿Dónde?

No hay un lugar donde quiera ir, ya no queda entre los sueños del ayer uno limpio, uno que entienda, uno que no sea más raro que yo o que la complejidad del amanecer. No hay un periodo de tiempo, suficientemente largo para que no me alcance el gris, ese plomo de ciudad, que cubre el cielo y hace más dificil ver el sol; un sol que altivo quema los ojos cuando se mira de frente, que es mayor que la melancolía y que la pasión, más seco que mi boca cuando me levanto y tengo un nombre enredado entre los dientes; un sol que es más amarillo que la fiebre que entretiene los duendes de la cabeza; más solitario que mi compañia reseca. No hay un dia que no me griten las penas una y otra vez, como si fuera el barquero que lleva almas...no converso con los ocupantes de mi nave; tal vez, algún dia resulte que mi pasajero soy yo envuelto en una sábana de algodón egipcio. A dónde irá que no le alcance su propia suerte; esta tan bonita, esa de mil glorias desabridas; a dónde podrá ir que no le alcance la duda, la eterna pregunta. El tiempo le pesará en sus hombros, que no por ser menos anchos son más capaces de cargar la leña. No hay un "más allá" y el más acá tiene un aire de conspiración que parece inexistente, irreal; ¿a dónde irá que no le aclance la duda?...es que ya quedan pocos rincones. Busco infructuosamente deslizarse por las paredes hasta las sombras que dejan las lámparas del patio en el piso, las comisuras de los labios, los ojos chinos. ¿Es acaso más dificil correr con la panza llena?, el viaje es más corto conlos bolsillos rotos, con la maleta vacia, corriendo como un loco al final del año que no sabe donde quiere ir y por eso cerca la manzana dando vueltas, arrastrando su maleta para viajar muy lejos, no importa donde. No hay un tipo que quiera ser, porque no hay forma de ser mil cosas, ni de probarse mil trajes, ni de cambiar mil veces el nombre; no hay forma de ponerse mil hombres en los hombros como capas, porque se puede variar la metamorfosis que le corresponde a cada escarabajo...no todos están condenados a llevar alas, no todos tienen vértigo colgado en las orejas. No hay lugar donde quiera ir, no queda un sueño, ninguno limpio.